La evaluación formativa es un concepto que se utiliza cada vez más dentro del ámbito educativo, el cual es recomendado conocer para comprender las ventajas que brinda, principalmente a los docentes.
La evaluación tiene diferentes utilidades para quienes recurren a ella dentro del ámbito educativo, primero para lograr exprimir al máximo los conocimientos y verdaderamente aprender los conceptos que se han impartido en clase, y en segunda medida tiene una finalidad reguladora para quienes son evaluados.
Los docentes que recurren a esta herramienta logran detectar con facilidad las dificultades del alumno a recordar ciertos conceptos, y utilizan esa información durante el proceso de enseñanza para impartir los conocimientos necesarios.
La evaluación formativa en la educación actual
La evaluación formativa es una práctica en la cual, tanto los profesores como los alumnos, se evalúan ellos mismos en diferentes aspectos, generando como resultado una gran cantidad de información, la cual es utilizada principalmente para regular las diferentes actividades de enseñanza y aprendizaje impartidas dentro del ámbito educativo.
En principio la evaluación formativa se ha concentrado en identificar los errores que cometen los alumnos, permitiendo afianzar los conceptos que no se han logrado aprender a través de otras actividades o incluso una mayor cantidad de ejercicios para lograr afianzar los conceptos.
Se ha utilizado la evaluación formativa de manera eficiente para lograr comprender los motivos por los cuales el alumno no llega a entender un determinado concepto o no es capaz de resolver determinado ejercicio. El feedback que logra obtener el docente frente a este tipo de evaluación, le permite conocer los motivos por los cuales el alumno tiene dificultades para aprender ciertos conceptos, lo cual es de gran ayuda para implementar otras estrategias destinadas a impartir esos conocimientos que resultarán sumamente necesarios.
Momentos para impartir la evaluación formativa
El primer momento recomendado para impartir la evaluación formativa es desde el inicio de la relación profesor-estudiante, en donde la primera finalidad del examen es determinar la situación del estudiante y de esa manera lograr impartir los contenidos educativos de acuerdo a las necesidades que se hayan detectado durante el proceso evaluativo.
La evaluación durante la marcha del proceso de aprendizaje es esencial para lograr afianzar los conocimientos y detectar algún tipo de fallas dentro del proceso de enseñanza. Permite al docente detectar las dificultades de los estudiantes, corregirlas y tenerlas en cuenta para futuros procesos de enseñanza.
La evaluación formativa final se encuentra orientada a que los alumnos logren reconocer el contenido aprendido y logren determinar las diferencias cognitivas desde el punto de partida hasta al final del proceso de aprendizaje, lo cual es sumamente enriquecedor para el alumno.
El docente es uno de los principales beneficiarios de esta herramienta conocida como la evaluación formativa, ya que le permite impartir los contenidos curriculares necesarios de una manera efectiva de acuerdo a las necesidades del alumno, sin perder tiempo en aquellos conceptos que ya son comprendidos a la perfección por el alumno, y enfocándose en aquellos puntos en donde se ha detectado que el estudiante no tiene muy bien en claro los conceptos.